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Por: Erika Peredo Ibarra

En los últimos días la UdeG ha dado mucho de que hablar. Qué si el gobierno de Jalisco le debe dinero o no, qué en que se gasta el presupuesto, qué por qué hace teatros y no prepas, y así podríamos seguir mencionando cantidad de cuestionamientos en torno a esta casa de estudios y a los que la dirigen pero me parece que esa ya no es la noticia.

La noticia que debería interesarnos a todos los Jaliscienses, en especial a los interesados en medios de comunicación, es la anunciada la semana pasada y que viene a cambiar el escenario mediático de nuestro estado y que con suerte también alcanzará a sacudir un poco el del país. Sí, el hecho de que la universidad esté lista para estrenar su canal de televisión antes de que termine este año en cierto modo debería ser cuestión de celebración.

Nada más para darnos una idea general del panorama, según datos de la revista Medios Publicitarios Mexicanos (agosto 2010) en Jalisco el sistema de medios locales está compuesto por 15 periódicos, 75 radiodifusoras, tres televisoras y cinco sistemas de televisión por cable, esto sin contar a los medios nacionales. Y bueno, aquí cabe hacer mención en el ámbito televisivo que es el que nos concierne, que Televisa Guadalajara transmite cinco de los ocho canales que se pueden ver por televisión abierta desde mi casa o la suya, y de los tres que nos quedan dos son operados por TV Azteca y el otro por el Gobierno del estado. Así, en el ámbito no comercial la oferta se queda sólo con C7 y con la nueva inclusión del canal 27 del Instituto Politécnico Nacional que no es precisamente de aquí pero que lo podemos ver. Y ya ni hablar del ámbito nacional, con todo el escándalo suscitado a raíz de la Licitación 21.

Es verdad, yo no lo voy a negar, los mexicanos tenemos dos opciones seguras a la hora de ver la televisión abierta: Televisa o TV Azteca, usted escoge. Pero eso no es suficiente, mucho menos si aceptamos que la programación ofrecida por estas dos televisoras no es de calidad y menos aún si nos ponemos a defender un espacio radioeléctrico que es de todos, por el que todos pagamos y del que todos deberíamos estar sacando algún provecho, y con esto me refiero a que mínimo deberíamos de recibir una oferta variada de productos comunicativos y no las replicas (con variaciones en los nombres) que se empeñan en transmitir estas dos opciones.

Por eso me parece de fundamental importancia reconocer el paso que se está dando con la apertura a este nuevo canal universitario, el sexto en el país. Porque a pesar de lo que se pueda decir de la UdeG, de si no es totalmente transparente con el manejo del dinero que se invierte en el canal, es innegable que está generando un cambio, abriendo una puerta, y en todo caso nuestra preocupación debe dirigirse más hacia el contenido que se trasmitirá por el canal 44, como ya lo señaló Roberto Castelán Rueda, rector del Centro Universitario de los Lagos (CULagos), al hacer hincapié en que “el canal debe depender más del Departamento de Vinculación y Difusión Cultural del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) que del Departamento de Vinculación y Difusión Empresarial del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA)”. Para ese lado es hacia donde deberían estar volteando nuestros ojos, preocupándonos, o en todo caso procurándonos le televisión que queremos ver.