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Agresiones contra periodistas o medios

 

Asesinaron a 129 periodistas en 17 años

Diario Reforma

Diana Baptista

25 de agosto de 2017

De 2000 a la fecha, en México han ocurrido 129 homicidios de periodistas, alertó Luis Raúl González, titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Durante una gira de trabajo por Chihuahua, donde participó en el foro regional «Libertad de expresión y el rol de los comunicadores y periodistas en México», indicó que Veracruz, Tamaulipas, Chihuahua y Guerrero son algunos de los focos rojos por el asesinato de periodistas.

«El más grave en materia de agresiones a periodistas es Veracruz, que lleva una cifra de 21 muertos del (año) 2000 para acá», expresó

Chihuahua ocupa el tercer lugar nacional con 14 homicidios, por lo cual urgió a las autoridades federales y estatales a no intervenir con la libertad de expresión y a garantizar las condiciones para que el periodismo se lleve a cabo.

Destacó el homicidio de la corresponsal de La Jornada, Miroslava Breach, cuya investigación avanza, pero no tiene a los responsables en la cárcel.

Según el Ombudsman, las agresiones a periodistas van en aumento, ya que, de 2005 a la fecha, se registran 20 desapariciones y 51 atentados a medios de comunicación.

En cuanto a quejas presentadas ante la CNDH por agresiones a periodistas, en 2014 fueron 96; 80 en 2015; 98 en 2016 y 63 en lo que va del año.

González urgió a las autoridades a acabar con la impunidad que permite el hostigamiento de los periodistas, a fin de que los mecanismos de protección sean herramientas temporales.

 

Unesco condena el asesinato del periodista Cándido Ríos

MVS

EFE

25 de agosto de 2017

El organismo pidió a las autoridades mexicanas que «mejoren» la seguridad de los periodistas.

La Unesco condenó este viernes el asesinato del periodista Cándido Ríos, quien gozaba de protección del gobierno federal, y pidió a las autoridades mexicanas que «mejoren» la seguridad de los periodistas para que puedan informar al público «sin miedo por sus vidas».

Así lo anunció en un comunicado la directora general de la Unesco, la búlgara Irina Bokova, quien también demandó a las autoridades que lleven ante los tribunales a los que cometieron el asesinato.

Ríos, corresponsal del Diario de Acayucan y fundador de La Voz de Hueyapan, fue asesinado el pasado día 22 a tiros en el municipio de Hueyapan de Ocampo (sur del estado de Veracruz) junto al exinspector de la policía municipal de Acayucan Víctor Antonio Alegría y a otra persona.

México, considerado uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas, registra nueve informadores asesinados en lo que va de 2017: Cecilio Pineda, Ricardo Monlui, Miroslava Breach, Maximino Rodríguez, Filiberto Álvarez, Javier Valdez, Jonathan Rodríguez, Salvador Adame y ahora Ríos

 

Pide CNDH alzar la voz para visibilizar agresiones contra periodistas

MVS

René Cruz González

25 de agosto de 2017

La CNDH recordó que las agresiones a periodistas van en aumento, pues del año 2000 al 2017 van 129 asesinatos.

El titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, afirmó que ante el clima de miedo y preocupación que enfrenta el gremio periodístico por la violencia y las agresiones en su contra, comunicadores, sociedad y defensores de derechos humanos deben alzar la voz para visibilizar el problema y demandar que se ponga fin al binomio corrupción-impunidad.

Al encabezar en Ciudad Juárez, Chihuahua, el foro regional sobre la Libertad de Expresión, el ombudsman destacó los esfuerzos de los informadores y medios de comunicación por articularse y organizarse; sin embargo, subrayó que las estrategias que se pongan en marcha no pueden sustituir el deber del Estado para generar condiciones necesarias para el ejercicio periodístico.

Comentó que los informadores enfrentan deficiente protección que les impide contar con las garantías de seguridad para su pleno desempeño.

Agregó que las agresiones a periodistas van en aumento, como lo muestran los registros de la Comisión Nacional, los cuales indican que del año 2000 a la fecha se tienen 129 homicidios de periodistas, 20 desapariciones de 2005 a la fecha y 51 atentados a medios de comunicación de 2006 al día de hoy.

Detalló que el incremento en las agresiones a periodistas se refleja en el número de quejas presentadas ante la CNDH, que en 2014 recibió 96; 80 en 2015; 98 en 2016 y 63 en lo que va del presente año, cifras a las que deben añadirse los casos registrados por los demás organismos públicos de derechos humanos y aquéllos no denunciados.

Destacó que la falta de adecuada procuración de justicia para identificar a los responsables e imponerles sanción genera impunidad que se traduce en patente para hostigar a los periodistas, con el fin de silenciar la libertad de expresión.

Ante este panorama, González Pérez se pronunció por una mayor capacitación de los cuerpos policiales, que los mecanismos de prevención sean transitorios y la articulación y compromiso de las autoridades, y anunció que la CNDH ha elaborado un protocolo de actuación que será puesto en práctica una vez que se reciban las observaciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

 

Asesinatos de periodistas siguen impunes; reflejan falta de autonomía de PGR

MVS

Angélica Melín Campos

25 de agosto de 2017

Brenda Velázquez, diputada del PAN, señaló que los hechos corroboran la clara falta de autonomía en la procuración de justicia en el país, lo que alienta el alza en los crímenes contra periodistas en México.

La Comisión Especial de la Cámara de Diputados, encargada de dar seguimiento a las agresiones contra periodistas, advirtió que el asesinato de Cándido Ríos, que estaba adscrito al Mecanismo de Protección a Periodistas de la Secretaría de Gobernación (Segob), muestra el grado de impunidad que persiste en torno a esos delitos.

La presidenta de dicha instancia y diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Brenda Velázquez, agregó que los hechos corroboran la clara falta de autonomía en la procuración de justicia en el país, lo que alienta el alza en los crímenes contra periodistas en México.

Afirmó que esos sucesos seguirán presentándose, hasta que la autoridad no tome con seriedad la situación y no se establezcan penas severas para quienes amenazan y quienes concretan las agresiones.

Subrayó que es sumamente preocupante, que Ríos Vázquez haya estado adscrito al  Mecanismo Federal de Atención y Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas y aún así, haya sido asesinado.

Recordó que días antes del homicidio, el periodista grabó un video en que señala a personajes como Samuel Huerta, líder y regidor del ayuntamiento de Hueyapan de Ocampo; Javier Gómez Casarín, ex candidato de Morena en Hueyapan de Ocampo y Gaspar Gómez Jiménez, ex alcalde priista, a quien incluso denuncia por haberlo amenazado; como presuntamente involucrados con actividades delictivas

“En 2012 el periodista denunció a Gaspar Gómez por amenazas. Estos hechos se suman a las agresiones cometidas por funcionarios públicos que quedan impunes, son actos que demuestran el grado de impunidad al que se enfrentan los periodistas, la falta de autonomía en la procuración de justicia y estimula continuar haciéndolos, porque no existe pena alguna para quienes cometen el delito de amenazas”, recriminó la congresista.

“Hoy no hablamos de investigar amenazas, hoy hablamos de un homicidio, exigimos al Gobierno mexicano cumplir con su obligación de garantizar el libre periodismo. ¿Cuántos periodistas más tienen que perder la vida para que el Estado garantice su vida, seguridad e integridad?”, añadió.

Por ello, demandó a la autoridad federal dejar de negar los delitos contra periodistas, lo anterior, al refutar las declaraciones del Subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Roberto Campa, quien a la ligera, afirmó que el crimen no tuvo qué ver con la labor periodística de Cándido Ríos.

“Solicito al Presidente de la República, al Procurador General de la República, al Secretario de Gobernación y al Subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, frenar la violencia contra la libertad de expresión, ¡No más impunidad en los delitos cometidos contra los periodistas!”, exigió.

 

Paren la saña contra periodistas

El Financiero

Pablo Hiriart – Uso De Razón

25 de agosto de 2017

Sin proporcionar ningún dato serio, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, descartó que el asesinato del periodista Cándido Ríos en Veracruz haya sido por motivos relacionados con su profesión.

¿De dónde saca Campa que lo asesinaron por otro motivo? Que lo diga, pero no tiene derecho a insinuar que la víctima fue culpable de que la mataran.

El periodista ya había sido amenazado de muerte en diversas ocasiones por un exalcalde del municipio de Hueyapan de Ocampo, donde tenía un medio impreso y colaboraba como corresponsal del Diario de Acayucan.

Hablamos de medios de comunicación pequeños, sin resonancia nacional ni estatal, y por tanto sus periodistas están completamente desprotegidos, a merced de caciques políticos o del narcotráfico.

¿Dónde está el Estado para garantizar la libertad de expresión? Simplemente no está. O toma la palabra para insinuar acusaciones contra las víctimas, antes de investigar, como hizo Roberto Campa.

Aquí en la Ciudad de México, donde creíamos que el ejercicio de la actividad periodística estaba a salvo de matones, también comienzan a darse agresiones y amenazas de muerte a quienes investigan, con fines de publicación, actividades delictivas de grupos criminales.

No hay que sorprenderse porque amenacen o golpeen, sino por la incompetencia de las autoridades al permitir que los hechos queden impunes.

Hace un par de días el periodista Humberto Padget fue golpeado en Ciudad Universitaria mientras investigaba redes de narcomenudeo en esa casa de estudios.

¿No que no era grave el narcomenudeo en CU, doctor Graue?

¿Qué esperan para considerar serio y de atención urgente que redes de narcomenudistas operen en la Universidad?

A Padget lo golpearon cuando descubrieron que grababa a narcomenudistas. Eso le puede pasar a cualquiera (que tenga el valor de hacerlo). Pero el punto es que una agresión así no puede quedar impune.

Si las autoridades de la UNAM minimizan la presencia de narcotraficantes en el campus, las autoridades capitalinas menos van a atender el asunto.

Y así escala el descontrol: agresiones sin consecuencias.

Héctor de Mauleón ha sido amenazado de muerte de la manera más intimidatoria y procaz que hayamos visto. Ojalá no suceda, pero vivimos la crónica de una agresión anunciada.

Mauleón, con valentía, no ha dado un paso atrás en denunciar a los delincuentes que ha ido descubriendo en su trabajo reporteril plasmado en la columna En Tercera Persona, que se publica en El Universal.

La delincuencia criminal asociada al narcotráfico y a la extorsión, ya está instalada en la Ciudad de México y opera lo mismo en Tláhuac, en el Ajusco, en la Roma o en la Condesa. De eso nos habla Héctor de Mauleón, de manera documentada y profesional.

Y necesitamos que se siga hablando, perjudique a quien perjudique.

Nadie pide garantías especiales a los periodistas, pues lo mismo vale la vida de un médico, un albañil, un ingeniero o un vendedor ambulante.

Lo que sí debe proteger el Estado, con doble cuidado, es el ejercicio de la libertad de expresión.

Deben ser castigados los asesinos, golpeadores y quienes amenazan periodistas porque están inhibiendo un valor fundamental de la vida democrática: la libertad de expresión.

Con lo sucedido a De Mauleón se ha suscitado un insólito momento de unidad en casi todos los medios impresos de la capital del país. Salvo en uno, en todos han aparecido expresiones de solidaridad hacia Héctor.

Bienvenida la unidad en un gremio desarticulado por antagonismos y egos, aunque sólo sea para decirle al gobierno, a los gobiernos, que paren esta locura criminal.

Véanlo por conveniencia propia, no les vayan a manchar de sangre sus elecciones.

 

Periodistas y activistas exigen esclarecer el asesinato de Miroslava Breach

Homo Zapping

Rubén Villapando

25 de agosto de 2017

Periodistas y activistas en favor de los derechos humanos exigieron terminar con la impunidad en cuanto al homicidio de Miroslava Breach Velducea, corresponsal de La Jornada y colaboradora del diario Norte de Ciudad Juárez, asesinada el pasado 23 de marzo.

Los comunicadores y activistas se manifestaron la noche del miércoles ante la cruz de clavos, ubicada frente al palacio de gobierno de la capital de Chihuahua, monumento que simboliza a las víctimas de feminicidios. Los periodistas anunciaron que se manifestarán en ese lugar mensualmente, hasta que las autoridades investigadoras federales y estatales investiguen a fondo el expediente y castiguen a los responsables de la muerte de Breach Velducea.

Los inconformes consideraron que se debe castigar a quienes mataron a su colega, porque ella solamente cumplía con su deber de informar a la sociedad de manera veraz. Rolando Nájera, compañero de trabajo de Miroslava en una agencia informativa, habló bajo la lluvia a nombre de los asistentes. Aseguró que la impunidad sigue siendo el signo de este triste suceso, a cinco meses de distancia.

Nájera cuestionó: ¿Cuánto tiempo más necesitarán las autoridades para esclarecer este artero crimen? Es la pregunta que todos nos hacemos y que parece que a las autoridades no les interesa. Añadió que los más de 150 días transcurridos desde el crimen de Miroslava no han sido suficientes para dar con el paradero de sus asesinos, y hasta ahora las autoridades estatales y federales no dan indicios de que el caso pueda resolverse.

El 17 de abril anterior, el gobernador Javier Corral Jurado dijo en Ciudad Juárez que el crimen estaba aclarado, que ya se había identificado a los autores intelectuales, a los participantes y a quien le disparó a Miroslava, pero hasta hoy no hay detenidos, no se han dado a conocer los nombres de los implicados, y por eso volvemos aquí cada mes y lo seguiremos haciendo, para exigir que los detengan, dijeron los participantes en la protesta.

Destacaron que otra periodista, Patricia Mayorga, quien fue corresponsal de la revista Proceso, debió salir del país para mantenerse segura, ya que en México no había garantía de que su vida fuera respetada.

Además, exigieron esclarecer la cobarde ejecución de nuestro compañero Jesús Adrián Rodríguez, que fuera ultimado en las afueras de su casa en diciembre pasado. Ni este asesinato, ni el de Miroslava, ni el de muchos periodistas más en el país, han sido aclarados. La impunidad es el signo de los tiempos.

 

Asesinaron a 129 periodistas en 17 años

 

Mural

Diana Baptista

25 agosto 2017

De 2000 a la fecha, en México han ocurrido 129 homicidios de periodistas, alertó Luis Raúl González, titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Durante una gira de trabajo por Chihuahua, donde participó en el foro regional «Libertad de expresión y el rol de los comunicadores y periodistas en México», indicó que Veracruz, Tamaulipas, Chihuahua y Guerrero son algunos de los focos rojos por el asesinato de periodistas.

«El más grave en materia de agresiones a periodistas es Veracruz, que lleva una cifra de 21 muertos del (año) 2000 para acá», expresó

Chihuahua ocupa el tercer lugar nacional con 14 homicidios, por lo cual urgió a las autoridades federales y estatales a no intervenir con la libertad de expresión y a garantizar las condiciones para que el periodismo se lleve a cabo.

Destacó el homicidio de la corresponsal de La Jornada, Miroslava Breach, cuya investigación avanza, pero no tiene a los responsables en la cárcel.

Según el Ombudsman, las agresiones a periodistas van en aumento, ya que, de 2005 a la fecha, se registran 20 desapariciones y 51 atentados a medios de comunicación.

En cuanto a quejas presentadas ante la CNDH por agresiones a periodistas, en 2014 fueron 96; 80 en 2015; 98 en 2016 y 63 en lo que va del año.

González urgió a las autoridades a acabar con la impunidad que permite el hostigamiento de los periodistas, a fin de que los mecanismos de protección sean herramientas temporales.

 

Desconocidos intentan asesinar a periodista de El Sur ; lo embisten en un auto y está herido

Sin Embargo

Redacción

26 de agosto de 2017

Un automóvil Ibiza gris con cuatro hombres adentro embistió la tarde de este jueves al corresponsal de el Sur en Iguala, Alejandro Guerrero, quien sufrió un fuerte golpe en el cráneo y una fractura en la clavícula que lo mantienen convaleciente en la clínica del Seguro Social de esa ciudad.

El incidente ocurrió aproximadamente a las 3 y media de la tarde en el interior de la plaza comercial Tamarindos, en donde el vehículo que embistió la motocicleta del reportero era conducido, sospechosamente, a alta velocidad, según contaron testigos.

Relataron que el reportero fue arrollado cuando apenas arrancaba su motocicleta por lo que no le dio tiempo de evitar el impacto del vehículo, cuyos ocupantes se dieron a la fuga de inmediato a bordo de la misma unidad.

En la plaza Tamarindos hay dos estacionamientos, el que está frente al Bancomer y otro afuera de la Comercial Mexicana, casi frente al 27 Batallón de Infantería. El reportero fue atropellado casi a la mitad del segundo, informaron sus familiares, quienes desmintieron la versión del vocero Roberto Álvarez Heredia, quien mediante un boletín dijo que el accidente ocurrió en el Periférico Oriente a la altura de la Plaza Comercial Tamarindos, es decir afuera del estacionamiento.

“A nosotros se nos hizo raro que el automóvil haya ido a alta velocidad porque en esa área se supone que los automóviles no pueden ir a una velocidad alta”, dijo uno de sus familiares, quien informó que cuando él llegó paramédicos ya se llevaban a Alejandro a bordo de una ambulancia para recibir atención médica.

Dijo que observó que la motocicleta estaba tirada con toda la parte de enfrente, el tablero y el volante despedazados debido a la velocidad y la fuerza con que fue embestida por el vehículo.

Informó que algunos testigos alcanzaron a ver que el vehículo que embistió la motocicleta del reportero fue un coche gris tipo Ibiza en el que, al parecer iban cuatro personas a bordo, todos hombres, pero no pudieron precisar si eran jóvenes o mayores ni otras características.

“Nos dicen que por lo rápido que iban los del vehículo Alejandro no pudo desviar el impacto que fue de frente, y los ocupantes del coche de inmediato se dieron a la fuga por una calle que lleva a la colonia Luis Quintero”, dijo el familiar.

Agregó que a los familiares se les hace raro el atropellamiento porque en ese estacionamiento no se puede ir a alta velocidad, “y por más, si el conductor del vehículo iba distraído Alejandro pudo haber volanteado y salvar el impacto, o simplemente pudo haber derrapado y caer, sin que hubiera pasado algo más”.

Sin embargo insistió en que el golpe fue tan fuerte que el casco se rompió en la parte frontal.

“Por eso estamos con la incertidumbre, pensamos que pudo haber sido otra cuestión y no un simple accidente”, expuso.

Un hermano del reportero pidió al gerente de la Comercial Mexicana que le mostrara el video que tomaron las cámaras del estacionamiento, pero éste le aseguró que las cámaras no estaban enfocadas a esa parte del estacionamiento.

Otra denuncia que hicieron los familiares del corresponsal de El Sur fue la negligencia que observaron en la clínica del Seguro Social. Uno de sus cuñados, contó que llegó más de una hora y que todavía ni siquiera limpieza le hacían a pesar de que era evidente que tenía que ser atendido de urgencia.

“Fuimos entre mi esposa y yo los que le tuvimos que quitar la ropa y limpiarle las heridas, incluso tuvimos que ir a comprar toallitas húmedas, porque era necesario limpiarle la herida”, describió.

Denunció que después de que él llegó Alejandro todavía esperó otra media hora para que comenzaran a valorarlo, “pero fue cuando nos comenzamos a movilizar con nuestros conocidos y contactos para que intervinieran”.

Aproximadamente a las 11 de la noche los familiares del periodista esperaban a los agentes del Ministerio Público para que recibiera la denuncia y abriera la carpeta de investigación.

 

Periodista de Veracruz puso en la mira a un policía al servicio de ex Alcalde del PRI; luego lo mataron

Sin Embargo

Redacción

24 de agosto de 2017

Los amigos de Cándido Ríos Vázquez, “Pabuche”, asesinado el martes por la tarde en Juan Díaz Covarrubias, acusan que cuando era Alcalde por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Gaspar Gómez Jiménez empleaba a la policía municipal para reprimir a quienes consideraba sus enemigos, “Pabuche” entre ellos.

“El brazo armado para reprimir era su jefe de la Policía Municipal, Sergio Cervando Montalvo López, ‘El Cachorro’, un ex elemento del Ejército mexicano que se metió de policía municipal en Hueyapan de Ocampo, y terminó como operador para el cártel de Los Zetas, en el sur de Veracruz”, dijo uno de ellos a BlogExpediente.

Además de ser señalado como autor de varias golpizas y detenciones injustificadas contra “Pabuche”, el ex militar es mencionado en las investigaciones por el homicidio, en 2014, del periodista Gregorio Jiménez, en Coatzacoalcos.

Los cinco sicarios detenidos junto con Teresa de Jesús Hernández como autores materiales e intelectual del homicidio del periodista Gregorio Jiménez, operaban para un grupo que era coordinado por el ex jefe de la Policía de Hueyapan.

Los detenidos por el caso Gregorio Jiménez afirmaron que respondían a órdenes de “El Cachorro’. Pero que el encargo de dar muerte al periodista, había sido por órdenes directas de su “suegra”, Teresa de Jesús Hernández, madre de una joven con quien “El Cachorro” sostenía una relación amorosa. Teresa de Jesús Hernández está detenida. Operaba un bar, El Palmar. De acuerdo con distintas fuentes consultadas, “[el bar] nunca fue cerrado, era intocable. Amenazaba con levantar, desaparecer o golpear a quien le generara problemas”. “En ese bar trabajaban centroamericanas que eran conectadas en la zona de Coatzacoalcos para laborar como ficheras, meseras o prostitutas mientras juntaban recursos para seguir con el viaje a los Estados Unidos, y Teresa de Jesús Hernández aprovechaba para exprimirlas”, dijo la fuente.

En la región se cuenta que después de presentar su renuncia al cargo, “El Cachorro” ingresó de lleno a las filas de los Zetas. Operaba, se dice, “toda clase de negocios en la región de Hueyapan hasta Coatzacoalcos; sólo había una persona por encima de él: su jefe, Hernán Martínez Zavaleta, ‘El H’”.

Martínez Zavaleta fue detenido en junio pasado a raíz del multihomicidio de cinco miembros de una familia en la colonia Nueva Calzadas, de Coatzacoalcos.

Días después de su muerte, el ex Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras declaró que “El Cachorro” no estaba implicado en el homicidio de Gregorio Jiménez. La Fiscalía no contaba con orden de captura para él.

“El Cachorro”, sin embargo, sí estaba señalado desde 2012 en diversas denuncias interpuestas por Cándido Ríos Vázquez por presuntos ataques ordenados por el ex Alcalde Gaspar Gómez Jiménez, a quien la familia del periodista señala como el autor del homicidio.