Seleccionar página

-Periodistas

 

La reina Letizia admira a los “periodistas rebeldes”

24 Horas

Enrique Castillo-Pesado

26 de septiembre de 2104

 

La reina Letizia de España cumplió 42 años rodeada de ex colegas de profesión. “No saben cómo les doy las gracias por organizar esta fiesta”, apuntó al iniciar su texto de discurso en la entrega del PremioLuis Carandellde periodismo parlamentario. Hasta el momento, habían sido los príncipes (Felipe y ella misma) los que presidían este acto en el senado y el ahora nuevo rey Felipe VI quien pronunciaba las palabras finales.

Hace unos días, Letiziaacudió sola a la Cámara alta, en la que se dirigió a los concurrentes –políticos y colegas de profesión, o sea, periodistas como ella lo fue un buen tiempo— “para defender el oficio que ejerció hasta hace 10 años, cuando se matrimonió con el hoy Monarca (una parte de ese tiempo, ella estudiaba y trabaja como periodista en Guadalajara, México).

La reina Letizia atribuyó a esa clase de periodismo, el riguroso, la facultad de “despertar conciencias” y “articular la opinión pública” y recordó el “constante debate” de esta maravillosa profesión para integrar “un contexto tecnológico de vértigo con un modelo de negocio que consolide a los medios de TV y prensa escrita, que sean fuertes y libres”. Doña Letizia no quiso más celebraciones públicas que ese almuerzo rodeada de colegas. Tampoco hizo “posados” como en otras ocasiones. Tiene por delante, con el Rey, viajes a Estados Unidos, Italia, Alemania, Holanda y Bélgica…

En otro tema, la bella actriz californiana Gwyneth Paltrow se volcó hace dos años –junto a otras estrellas de Hollywood– en la reelección de Barack Obama. Dos años después, Gwyneth vuelve a echar una mano al presidente de Estados Unidos “en las apretadas elecciones legislativas de noviembre”, en las que el Partido Demócrata de Obama parte con posibilidades de perder el control del Senado, según las encuestas. Si Obama se queda sin influencia legislativa en el capitolio –los republicanos ya suman mayoría en la Cámara de Representantes–, sus dos últimos años en la Casa Blanca corren el elevado riesgo de ser testimoniales. Y el dinero (of course, the money) para las campañas resulta clave en el engranaje político estadounidense.

Paltrow acogerá el próximo 9 de octubre en su casa de Los Ángeles una recepción y una cena íntima con Obama para recaudar fondos para el Comité Nacional Demócrata, según detalla la invitación revelada por The Hollywood Reporter. Las entradas para asistir a la cena, en la que Obama responderá preguntas del público, oscilan entre los 772 euros (mil dólares) y los 32 mil 400 dólares (25 mil euros). Al margen de Paltrow, algunos de los famosos del mundo del cine que más han apoyado a Obama en los últimos años son George Clooney, Steven Spielberg y la artista de descendencia mexicana, Eva Longoria…

 

 

Lecciones de “periodismo”: cómo justificar el feminicidio en un “reportaje”

Proyecto Diez

Alejandra Hidalgo Rodríguez

26 de septiembre de 2014

 

El 21 de septiembre de 2014, la revista Emeequis publicó el artículo “El joven que tocaba el piano (y descuartizó a su novia)” de Alejandro Sánchez González. Los encargados de la edición de la revista dieron tal importancia al texto que decidieron presentarlo en su portada.

Inmediatamente después de su publicación se ha generado una gran polémica sobre todo en las redes sociales.

El texto afirma ser un reportaje, “un texto periodístico de no ficción. Todos los hechos descritos están basados en entrevistas y relatos de los protagonistas, expedientes judiciales, la evaluación sicológica, correos electrónicos y mensajes de celular”.

Por supuesto era imposible que el autor del texto diera voz a ambos protagonistas de esta historia, la voz de Sandra (la novia descuartizada) fue silenciada cuando Javier la asesinó; sin embargo, si Alejandro Sánchez escribía un texto periodístico -específicamente un reportaje -, en aras de dar voz a la parte de la víctima pudo recurrir a entrevistar a la familia de Sandra y no quedarse únicamente con la versión del victimario.

Algunos elementos que se resaltan en la polémica suscitada en las redes afirman que se trata de un texto que justifica el feminicidio de Sandra Camacho, que es misógino, machista y clasista, en el cual se victimiza al asesino y se culpa a la mujer asesinada y descuartizada. Se señala que es un texto que, en pocas palabras, hace apología del feminicidio.

Diversas voces se han dirigido a la crítica y discusión sobre este “reportaje”, entre ellas resaltan la de Catalina Ruiz Navarro (escritora y periodista)/ o la de Sanjuana Martínez.

Hasta el momento, la revista Emeequis han hecho un tibio –por decir lo menos- pronunciamiento ante los comentarios y críticas que ha recibido el reportaje.

Alejandro Sánchez, autor del escrito, no ha expresado comentario alguno.

Además, se ha abierto una petición, en la plataforma Change.org, dirigida al Director de la revista, Ignacio Rodríguez Reyna, para exigir la retractación pública y por escrito de Alejandro Sánchez González y una disculpa abierta para la familia de Sandra Camacho.

También, parece que desde las redes comienza a promoverse una queja ante el Consejo Nacional para prevenir la discriminación (CONAPRED).

Otro elemento a tomar en cuenta en esta discusión es que hace unos días, Alejandro Sánchez González, estuvo dentro de los 10 finalistas del Premio de Periodismo de la Fundación García Márquez, además es un periodista que imparte talleres sobre cobertura periodística. Sería pertinente que el autor de “El joven que tocaba el piano (y descuartizó a su novia)” se pregunte si un texto como éste suma méritos a su carrera periodística.

Después de leer el “reportaje” y la polémica en torno al mismo yo me quedo con algunas preguntas: ¿cuál era el objetivo del texto?, ¿qué tipo de periodismo defiende Alejandro Sánchez con este texto? Y sobre todo ¿por qué los periodistas son tan reticentes a capacitarse en temáticas de género?

También me quedo con lo positivo, es decir, con la cantidad de voces que se han levantado para exigir explicaciones por este texto tanto a la revista como a su autor, con esa fuerte denuncia en las redes por el rechazo de un “reportaje” que hace apología del feminicidio y del feminicida y es que ¿cómo no hacerlo en un país con tantas mujeres desaparecidas y asesinadas?