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Google retira de Play Store 500 apps que espiaban a usuarios

Milenio Jalisco

Milenio Digital

23 de agosto de 2017

 

Si en los últimos días ha descargado alguna aplicación para Android que tenga que con el clima, que edite fotografías u ofrezca radio por internet, es mejor que revises el sistema de tu teléfono, pues podría tener un virus.

Google anunció que retiró más de 500 aplicaciones maliciosas de la tienda Google Play Store que permitían spyware instalados en los celulares gracias a una puerta trasera. Según la empresa, las aplicaciones afectadas contaban con más de 100 millones de descargas a nivel mundial.

El spyware llamado Igexin, que a través de anuncios publicitarios personalizados, robaba datos como llamadas, ubicación GPS o lista de otras aplicaciones que tenía el usuario descargado en su teléfono.

El malware fue identificado por la empresa de seguridad digital Lookout, quien notificó a Google del riesgo y ahora la empresa asegura que se han retirado todas las aplicaciones que ponen en riesgo los datos de sus usuarios.

Entre las apps que fueron retiradas se encuentran aquellas que eran de juegos dirigidos a los adolescentes y que sumaban entre 50 y 100 millones de descargas, aplicaciones del clima, editores de fotos e imágenes, radio por internet, aplicaciones de salud, educación, viajes y emojis.

 

El fraude de falsas promociones de Aeroméxico vía WhatsApp

Excélsior

Huffington Post

24 de agosto de 2016

 

Mariana Fernández recibió un irresistible mensaje de Whatsapp. «Vuelos de Aeroméxico al 5×1 a Estados Unidos por $16,000». La promoción expiraba en tan solo 12 horas así que, sin darle muchas vueltas, decidió comprarlos y depositar el dinero a la cuenta de una conocida con quien ya antes había viajado a Dallas. Dos días antes de su viaje le informaron que por una falla en el sistema no le llegarían los boletos de avión, pero que podía comprar unos nuevos desde la página oficial y se los reembolsarían.

Ni vuelos ni dinero. Mariana perdió casi $60,000 pesos por aceptar la promoción de una empresa que ha defraudado a más de 300 personas que recibieron ofertas similares en su celular.

La primera vez que compró uno de estos boletos le pareció raro que el dinero se depositara a una cuenta personal y no a la de una empresa o agencia. «Los paquetes los mandaba la tía de mi cuñado desde un grupo de Whatsapp», le dijo Mariana al HuffPost, quién nos pidió no usar su nombre real.

Las promociones eran demasiado tentadoras y siempre para paquetes que involucraban más de un vuelo o promociones de viajes de dos o hasta cinco personas por el precio de una. Una oferta irresistible que venía de una persona conocida, aunque fuera por un medio inusual, fue la combinación que hizo caer a cientos.

Las personas interesadas generalmente se ponían en contacto con el vendedor, quien les entregaba un número de cuenta a dónde depositar la cantidad, un documento con las condiciones y les confirmaba que los boletos de avión debían llegar al cabo de unos meses.

«Un cliente candidato es aquel que cuente con las siguientes cualidades: paciencia, confianza y flexibilidad», se lee en la hoja de «Condiciones y Requisitos» que enviaba el vendedor y a la que HuffPost México tuvo acceso.

Algunas personas que compraron estos paquetes y sí corrieron con la suerte de recibir sus boletos de avión contaron que en ocasiones podían llegar hasta 12 horas antes de que saliera el vuelo. Los testimonios de estas personas fueron animando y dando confianza a otros usuarios.

Pero desde junio, los boletos dejaron de llegar. Y los temores de los compradores de que las promociones eran un fraude se dispararon cuando Aeroméxico emitió un comunicado el lunesdeslindándose de cualquier venta de boletos que no se llevara a cabo en sus canales oficiales.

Sabemos que hay vendedoras que ganaban entre 200 y 300 mil pesos al mes, Abogado Javier Esquinca

Mónica María Rabay Ganem, la presunta dueña de la empresa Vía Maroma SA de CV, es a quien varias personas le depositaron el dinero en efectivo, según una víctima y un abogado que lleva algunos casos de este fraude.

«Muchas de las vendedoras pedían que el dinero de los vuelos que ellas ofrecían, en redes sociales, por medio de Whatsapp y Facebook, se los depositaran a sus cuentas personales o a la empresa», dijo Javier Esquinca González, abogado del despacho Coello Trejo y Asociados, que, hasta el momento, representa a 45 víctimas. El penalista calcula que el daño podría rebasar los 100 millones de pesos.

Honorio Vázquez, representante con los penalistas Abraham de Nova y Rodolfo Pérez de otras 180 personas defraudadas, comentó que el número de víctimas de este fraude podría ser mucho mayor porque funcionó a través de una red con terceros.

«Esto se ha convertido en una avalancha de llamadas y de gente que tiene el mismo problema. Cada una de las personas tienen sus particularidades, porque fue contactada por personas distintas y es un esquema fraudulento», dijo.

Otras víctimas confirmaron al HuffPost que hay un tercer grupo de abogados que está llevando el caso de al menos otras 100 personas.

EL FRAUDE

Las redes sociales se han convertido en el medio perfecto para llevar a cabo este tipo de estafas. Hace unos años fue la Flor de la Abundancia, una idea que igualmente se difundió vía Whatsapp e involucraba entregar dinero a un tercero. Esta es una forma similar, pero con promociones de viajes que se pasaban de chat en chat o se difundían en grupos cerrados.

Así funcionaba. La presunta dueña de la empresa Vía Maroma formó un grupo de al menos 15 vendedores que abrían los grupos de Whatsapp o enviaban las promociones a sus círculos más cercanos.

«Tenemos entendido que (la empresa) tiene al menos un año y medio atrás operando. Desconozco si tenga más. Lo que sé es que de un año y medio para acá empiezan a crecer, a vender más de lo normal y ya para principios de junio empezaron a fallar, a no dar la cara ni emitir los boletos», aseguró el abogado Esquinca.

Cuando los usuarios empezaron a reclamar su dinero al menos dos de los vendedores emitieron el martes una declaración vía Whatsapp explicando a las víctimas que la responsabilidad era de la dueña de la empresa. La poca comunicación que se ha tenido con ellos ha sido a través de los abogados.

«Les informo que Mónica Rabay, quien se dijo amiga de mi mamá por años y quien se encargó de ganarse mi confianza, y la de los otros vendedores, (que al final resultaron ser muchísimos más de los que nos dijo) hoy en la junta después de presionarla con preguntas y peticiones de cuentas claras, de operación y de respuestas, nos informó que la empresa Via Maroma es quien diseñaba las promociones, que nada tenía que ver con Aeroméxico, que no están respaldadas por nadie más que por ella».

En el texto, los vendedores dijeron que tomarían represalias legales contra Rabay e intentarían devolver el dinero a sus «clientes». Pero el abogado Javier Esquinca asegura que se trata de una táctica para deslindarse de la responsabilidad, pues sabían que las prácticas eran inusuales y, en ocasiones, enviaban confirmaciones con logos apócrifos de Aeroméxico.

«Ellos tenían comisiones muy altas. Sé que todos sus vendedores ganaban por comisión, entonces no decían nada porque les iba bien. Sabemos que hay vendedoras que ganaban entre 200 y 300 mil pesos al mes», dijo.

Tanto Esquinca como Vázquez informaron al HuffPost México que ya se emitieron demandas particulares de las víctimas ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) y que buscarán que la institución retome el caso de forma grupal.

Aeroméxico rechazó la petición del HuffPost a una entrevista para hablar del tema. La PGJCDMX dijo no tener información oficial sobre el caso hasta el momento.