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Censura

¿Trump quiere controlar el internet?

El Universal

Redacción

22 de febrero del 2017

El actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha adquirido una gran cantidad de sitios y dominios de Internet, en los cuales se habla acerca de su carrera política, sus negocios y otros aspectos relacionados a sus empresas y su persona.

Las adquisiciones comenzaron hace 20 años y continuaron después de que Trump anunciara su postulación a la presidencia, según un reporte de la cadena estadounidense CNN.

De acuerdo con la compañía, antes de alcanzar la presidencia, Donald Trump contaba con aproximadamente 3 mil 643 sitios registrados, como DonaldJtrump.com y TrumpOrganization.com, siendo 93 de estos, adquiridos posterior a su candidatura presidencial como MakeAmericaGreatAgain.us.

Pero entre los más de 3 mil 600 dominios y sitios propiedad del actual presidente norteamericano, la mayoría de ellos simplemente están en blanco; Trump no va a hacer nada con ellos, pero es justamente eso lo que desea, que nadie pueda hacer nada con ellos, ya que podrían ser un dolor de cabeza para el republicano, como TrumpFraud.org (Trump fraude), TrumpScam.com (Trump engaño) o VoteAgainstTrump.com (vote contra Trump).

Sólo 50 de estos dominios son sitios web únicos para los negocios de Trump. Otros 400 le redirigen a los sitios web de Trump, mientras que otros tantos te redirigen a destinos extraños.

De acuerdo con el portal Mashable hasta el 21 de febrero de 2017, estos sitios no están en posesión del magnate:

– BiglyTrumpHands.com

– TrumpNoPuppet.com

– TrumpLovesVlad.com

– SendTrumpToTheMoon.com

– BiglyTrumpRegrets.com

– TrumpYugeMistake.com

– TrumpOrangeCrush.com

– Trump46percent.com

– TrumpLostThePopularVote.org

– GrabThemByTheDonald.com

 

Trump quiere controlar el Internet

El Informador

22 de febrero de 2017

El actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump ha adquirido una gran cantidad de sitios de Internet, en los cuales se habla acerca de su carrera política, sus negocios y otros aspectos relacionados a sus empresas y su persona.

Las adquisiciones comenzaron hace 20 años y continuaron después de que Trump anunciara su postulación a la presidencia, según un reporte de la cadena estadounidense CNN.

De acuerdo con la compañía, antes de alcanzar la presidencia, Donald Trump contaba con aproximadamente tres mil 643 sitios registrados, como DonaldJTrump.com, y

TrumpOrganization.com, siendo 93 de estos, adquiridos posterior a su candidatura presidencial como MakeAmericaGreatAgain.us.

Pero entre los más de tres mil 600 dominios propiedad del presidente norteamericano, la mayoría de ellos son simplemente sitios en blanco; Trump no va a hacer nada con ellos, pero es justamente eso lo que desea, que nadie pueda hacer nada con ellos, ya que podrían ser un dolor de cabeza para el republicano, como TrumpFraud.org (Trump fraude), TrumpScam.com (Trump engaño) o VoteAgainstTrump.com (vote en contra de Trump).

Sólo 50 de estos dominios son sitios web únicos para los negocios de Trump. Otros 400 le redirigen a los sitios web de Trump, mientras que otros tantos te redirigen a destinos extraños.

De acuerdo con el portal Mashable, hasta el 21 de febrero de 2017, estos sitios no están en posesión del presidente:

– BiglyTrumpHands.com

– TrumpNoPuppet.com

– TrumpLovesVlad.com

– SendTrumpToTheMoon.com

– BiglyTrumpRegrets.com

– TrumpYugeMistake.com

– TrumpOrangeCrush.com

– Trump46percent.com

– TrumpLostThePopularVote.org

– GrabThemByTheDonald.com

 

Diagnósticos sobre libertad de expresión

Trump utiliza fake news como arma contra los medios

El Universal

Carlos Loret de Mola

23 de febrero del 2017

Las frecuentes alusiones del gobierno de Donald Trump a que importantes medios noticiosos estadounidenses difunden noticias falsas (fake news) se han convertido en un arma contra la prensa, que se encuentra sumida en una “pequeña crisis”, afirma Shane Harris, reportero de The Wall Street Journal.

En entrevista, acepta que hay desconfianza del público. Debido a ello, la gente convierte en “noticias falsas” aquella información que no le gusta. Tenemos trabajo que hacer, agrega.

Harris fue el reportero que reveló el hecho de que los órganos de inteligencia de Estados Unidos no le pasan reportes completos a Trump por temor a que difunda información confidencial, lo cual generó un escándalo.

Carlos Loret: Eres el enemigo del pueblo según Trump.

—Uno de ellos.

Loret: ¿Cómo llegaste a esa noticia? Sabías que te criticarían.

—Sabía que sería una gran historia porque hay acusaciones muy fuertes. Cubrí la agencia de inteligencia y muchas personas que trabajan ahí, a un nivel debajo de los altos oficiales, me expresaron que hay una gran preocupación sobre Donald Trump y sus nexos con el gobierno ruso. Que les preocupaba que la información [confidencial] llegara a otras personas y no estuviera segura. Hicimos el énfasis [en el reportaje] en que la información que recibe [el presidente] no es toda, hay cosas que no necesitas saber para evitar el terrorismo. La motivación [en el caso de Trump] fue (…) que les preocupaba que esa información llegara a la Casa Blanca y se diseminara.

Ana Francisca Vega: Trump acusó a todos alrededor de filtrar información…y las agencias están preocupadas por eso.

—Se están acusando ambos de la filtración de información. Las agencias de inteligencia no confían en él porque las critica, las menosprecia, las acusa de tener motivaciones políticas para filtrar [información] y eso hace que la gente de inteligencia esté muy nerviosa al ver que un presidente los acusa de jugar a la política, esto no lo hemos visto antes.

AF: ¿Crees que sea algo peligroso?

—Creo que puede serlo. Lo que se necesita es confianza entre el presidente y sus agencias de inteligencia, eso siempre ha sido muy especial, muy privado, y tener un presidente que las acusa de hacer algo que no han hecho, eso erosiona esa confianza.

Enrique Campos: ¿Cree que sus lectores están al tanto de lo que pasa en la Casa Blanca con Trump?

—Cada vez están más conscientes. Y lo que hemos visto en la Casa Blanca es una frustración. La prensa ha sido más agresiva y va detrás de estas grandes historias. (…) La gente no siempre cree en lo que lee. Hemos recibido correos de la gente que nos dice “son fake news [noticias falsas]”, que estamos mintiendo, que la información no sirve. Tenemos trabajo por hacer para ganar la confianza de la gente.

Loret: ¿Los medios están en crisis en EU, no sólo con la relación con Trump sino con los lectores?

—Estamos en una pequeña crisis. Nuestros niveles de audiencia han bajado. Los ratings del presidente son iguales a los del Congreso, que son muy, muy bajos. Hay desconfianza del público de lo que ve en la televisión, y van a las fuentes de noticias donde ven lo que quieren escuchar. Tenemos trabajo que hacer.

Loret: ¿Crees que tienen que hacer algo especial o son tiempos para hacer su periodismo?

—El periodismo tenemos que hacerlo a la vieja usanza, que cada quien responda por lo que hace y escriba como en el Watergate. Mucha gente quería hacer periodismo y creo que ese espíritu está regresando.

Campos: Esto se está convirtiendo en una marca [el Fake News de Trump], porque se está implantando en la mente de la gente.

—La gente ha convertido las noticias que no les gustan en noticias falsas, las historias en internet no son reales, son hechos inventados; tenemos que luchar contra la presión de las noticias falsas. A mí y a mis colegas nos cuesta mucho luchar contra eso. Tenemos que revisar nuestros hechos, nuestras fuentes, hay que ser honestos y transparentes como se pueda.

Loret: ¿Los simpatizantes de Trump están viendo, leyendo los mismos medios de comunicación o simplemente ven algo diferente y creen que todo va bien?

—Todo depende de lo que lean. Si nos leen a nosotros se darán cuenta de que este tipo de información es verdadera. Cuando hablo con simpatizantes de Trump —hay gente que conozco, están en mi familia— veo que consiguen su información en fuentes particulares, ven en muchos casos Facebook, que luego no son confiables (…) todos leen esta variedad de cosas y luego se confunden (…). ¿Dónde la gente consigue sus noticias? Debe ser de fuentes confiables y no de esos lugares pequeños donde sólo se refuerza lo que quieren escuchar.

Loret: ¿Cómo esta México en la opinión pública?

—Creo que entre la mayoría de personas que no tienen afiliación partidista, hay animosidad [ante las políticas de Trump] y el deseo de tener una relación abierta [con México], pero es cierto que los simpatizantes [del presidente] quieren ver que sea más duro con México porque perciben que hay problema con la migración.

 

El Post reta a Trump desde su portada

El Economista

AP

22 de febrero de 2017

El diario The Washington Post tiene un nuevo lema en su página web: “La democracia muere en las tinieblas”. La frase aparece debajo del nombre del diario en su sitio web, pero no en el mismo lugar en la versión impresa.

El fundador y director general de Amazon.com, Jeff Bezos, utilizó esa frase en una entrevista el año pasado cuando se le preguntó por qué había comprado el diario.

“Me parece que muchos de nosotros creemos que la democracia muere en las tinieblas, que ciertas instituciones tienen un papel muy importante para asegurar que haya luz. Y creo que The Washington Post tiene un lugar, un lugar importante, para hacer eso porque resulta que nuestra sede está en la capital de los Estados Unidos de América”, dijo en esa ocasión.

La vocera Kris Coratti dijo en un correo electrónico que el diario empezó a usar el lema la semana pasada al lanzar su nuevo canal en Snapchat Discover, y que apareció online el martes.

“Es algo que venimos diciendo internamente desde mucho tiempo al referirnos a nuestra misión. Pensamos que sería una declaración de valor buena y concisa, que transmite lo que somos a los muchos millones de lectores que vinieron a nosotros por primera vez durante el año pasado”, escribió Coratti.

La decisión se toma justo en el momento en el que Trump le ha declarado la guerra a los medios.

 

Breitbart News toma la Casa Blanca

El Economista

GREG JAFFE / THE WASHINGTON POST

22 de febrero de 2017

En la noche de la toma de posesión del presidente Trump, Sebastian Gorka asistió a los eventos de celebración vestido con una chamarra negra de cuello alto. A la altura del pecho, portaba un escudo de armas húngaro en homenaje a su padre que fue torturado por los comunistas. Junto al escudo, una distinción civil del ejército de Estados Unidos.

Durante años, Gorka había trabajado en la periferia de Washington, justo en el extremo más lejano de la zona política de la ciudad dominada por edificios emblemáticos de las instituciones del país que fueron dominadas ideológicamente por demócratas y republicanos.

Gorka fue editor de la sección de seguridad nacional del portal de noticias Breitbart. Ahora, ocupa un puesto de alto nivel en la Casa Blanca e influye con sus ideas controvertidas —especialmente sobre del Islam— al presidente Trump. En particular, lo asesora en materias de terrorismo y seguridad nacional.

En aquella noche festiva del 20 de enero, en medio de los aplausos, música y confeti, Gorka tomó el micrófono y habló sobre una posible guerra entre civilizaciones. “Todo ha cambiado”, dijo. En particular, sus palabras se enfocaron a detallar la distopía preferida por Trump: “terrorismo islámico radical”.

Para Gorka y sus aliados, esas palabras son algo más que una descripción del enemigo. Sobre todo, señalan una ruptura radical con el enfoque que republicanos y demócratas tuvieron en los últimos 16 años en la lucha contra el terrorismo. Para Gorka, la amenaza terrorista tiene sus raíces en el Islam y el Corán predispone a algunos musulmanes a involucrarse en el terrorismo.

Gorka “cree que las agencias de inteligencia desconocen el tema del radicalismo”, dice Cindy Storer exanalista de la CIA.

Ahora, Gorka trabaja en la Casa Blanca, su jefe: Steve Bannon.