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Libertad de expresión

Diagnósticos sobre la libertad de expresión

Monitoreo silencia disidencia en línea

Reporte Indigo

Indigo Staff

1 de abril de 2016

 

El espionaje gubernamental en Internet podría hacer que la gente se autocensure y omita publicar opiniones controversiales en línea, concluyó un nuevo estudio.

El reporte investigó cómo el saber que uno está siendo observado puede causar un “preocupante efecto en el discurso democrático” en la red y levantó preocupaciones sobre el futuro de la libertad de expresión en Internet.

Para su investigación, la profesora de Wayne University Elizabeth Stoycheff utilizó la teoría del “Espiral del Silencio”, que explica la tendencia de la gente de mantenerse en silencio cuando piensan que sus opiniones van en contra de las de la mayoría.

Los descubrimientos se basaron en encuestas en línea realizadas por un grupo de participantes, las cuales construyeron un perfil de cada uno haciéndoles preguntas sobre su consumo de noticias, opiniones políticas y rasgos de personalidad.

Durante la encuesta, algunos participantes vieron un mensaje que decía que su actividad en línea estaba siendo monitoreada por el gobierno estadounidense.

Los participantes tuvieron que leer una nota sobre los ataques aéreos de EU en Irak. Luego se les cuestionó sobre si deseaban expresar sus opiniones, cómo pensaban que otros estadounidenses se sentían al respecto, y si creían que el monitoreo de la red por el gobierno estaba justificado.

Aunque los resultados tomaron en cuenta los diferentes factores relacionados con los rasgos de personalidad y diferentes entornos, la mayoría de los participantes que vieron el mensaje de monitoreo “redujeron de forma significativa su propensión a hablar en climas de opinión hostiles”.

 

 

Libertad de expresión

Diagnósticos sobre libertad de expresión

Les toca a Carmen Aristegui y Denise Maerker

El Universal

Elisa Alanís

1 de abril de 2016

Ya vienen las apuestas informativas en la televisión mexicana.

Con el verano llegarán los noticiarios de la tercera cadena de TV abierta y la reacción de Televisa hacia esta nueva competencia.

Emilio Azcárraga Jean se prepara para realizar los movimientos en su programación. Sabe que ésta debe incluir una mayor apertura.

En cierta ocasión resalté que el meollo del asunto en los noticiarios tradicionales no sólo está en lo que dicen, sino en lo que dejan de decir. Eso los apartó de la sociedad. Perdieron credibilidad.

En Televisa ya no pueden tapar el sol con un dedo. Echar la casa por la ventana cuando hablan del Popo o el Papa pero no cubrir otros temas relevantes, abona al desprestigio.

Los nuevos espacios tendrán que profundizar en casos de impunidad, corrupción, inseguridad, violencia, conflictos de intereses, etcétera. Sin importar quién es el cliente, Presidente, político o gobernador en turno.

Por eso, y porque conozco de su profesionalismo, me da gusto que estén considerando a Denise Maerker como pieza fundamental.

Ya está conformando y fortaleciendo a su equipo de trabajo. Su primer reto será interno. Deberá influir en sus jefes para ejercer a plenitud la libertad de expresión.

Además de los conductores, lo que tiene que cambiar es “el chip” de los concesionarios. Ellos son los protagonistas hacia una verdadera apuesta periodística. Por lo menos mientras no se tengan contratos —temporales, ligados a códigos de ética, con un árbitro elegido por las partes, como el que tenía Carmen Aristegui con MVS— que garanticen total independencia.

Hablando de Carmen, las cadenas de televisión abierta lanzarán sus propuestas en verano, Aristegui hará lo propio en la arena digital.

Bienvenidos los cambios.