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Economía política de las empresas de telecomunicaciones

Competencia

Menos inflación gracias a telecom… y puede ser mejor en 2016 – Primera Parte

Homo Zapping

Efrén Páez Jiménez y Jorge Bravo

30 Enero 2016

 

En momentos de dificultades financieras y deslizamiento del peso mexicano, el sector de las telecomunicaciones está contribuyendo con beneficios sociales al reducir las tarifas que pagan los usuarios y contribuir de esta forma a una menor inflación y mayores oportunidades de desarrollo… aunque no todos los servicios se han comportado de la misma manera.

Desde antes de que la reforma en materia de telecomunicaciones fuera aprobada y comenzara a surtir efectos en el mercado, México ya había registrado la caída constante de los precios en los servicios básicos de telecomunicaciones. Cifras históricas del regulador mexicano (extinta Cofetel) indican que desde 1996 ha ocurrido un descenso ininterrumpido en los precios de la mayoría de los servicios, situación que se ha acentuado en los últimos años con el nuevo marco jurídico y regulatorio.

La tendencia a la baja en las tarifas que venía experimentando el sector desde antes de 2013, la nueva dinámica competitiva, la reducción paulatina en las tarifas de interconexión y la posterior tasa cero en la terminación de llamadas en la red preponderante, la innovación en ofertas comerciales y planes de contratación y la eliminación de la larga distancia nacional favorecieron que los precios de los servicios de comunicaciones se redujeran 14.5 por ciento en 2015, según cifras del índice Nacional de Precios al Consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dadas a conocer por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

Tasa de inflación anual 2015 por servicio de comunicaciones

En el segmento móvil, el de mayor dinamismo en el mercado, nuevos acuerdos de interconexión entre operadores y ofertas más agresivas ya habían provocado que desde 2013 las tarifas móviles bajaran sustancialmente. El Reporte Global de Tecnologías de la Información 2015, elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF), indicó que México avanzó 10 lugares en el ranking, en buena medida impulsado por una reducción en tarifas móviles.

El WEF ubica a México en el cuarto lugar de tarifas más económicas del mundo, sólo superado por India, Vietnam y Mauricio. El pilar de “asequibilidad” incluye tarifas móviles y de banda ancha, ambas basadas en datos de 2013.

El 8 de marzo de 2015 el IFT emitió un comunicado donde ya registraba un descenso en las tarifas. En esa ocasión el índice de precios de comunicaciones bajó 15.3 por ciento entre febrero de 2013 y enero de 2015. En telefonía móvil la reducción fue de

16.7 por ciento en el mismo lapso y la telefonía fija bajó 4.6 por ciento. El precio del Internet también decreció 0.8 por ciento.

En ese momento, el recuento del IFT parecía precipitado porque el tiempo para que la reforma, la legislación secundaria y la regulación comenzaran a surtir efectos era reducido. Sin embargo, nueve meses después la tendencia se confirmó con los datos consolidados de 2015: los precios de los servicios de telecomunicaciones bajaron 14.5 por ciento; sólo los de telefonía móvil decrecieron 16.8 por ciento y los de fija, 4.2 por ciento. No obstante, el Internet se elevó 1.8 por ciento en 2015.

Tarifas de TV de paga, otra vez al alza

Contrariamente, llama la atención que de nuevo el desempeño tarifario de la televisión de paga se incrementó 1.1 por ciento en 2015. En el periodo de febrero de 2013 a enero de 2015, la TV de paga ya había aumentado sus tarifas 2.5 por ciento. Es decir, en tres años, los mismos de la reforma en la materia, la TV de paga se ha encarecido, contrario al resto de los servicios.

Cabe recordar que un solo grupo económico posee 62 por ciento del total de suscriptores de este segmento, por lo que no recibe una presión competitiva del resto de los proveedores que tienen operaciones locales o regionales.

Aunque los operadores de TV de paga han justificado el alza de sus tarifas por la depreciación del peso frente al dólar, el grupo económico que tiene la mayor participación de mercado posee un margen operativo de 20.7 por ciento y un margen neto de 30.4 por ciento, con lo cual podría soportar las variaciones en el tipo de cambio sin que necesariamente se vea reflejado en un alza de sus tarifas. Además, la depreciación del peso ha afectado a todo el sector de las telecomunicaciones, siendo las comunicaciones móviles las que más inversión destinan al sector.

El IFT resolvió que Grupo Televisa no tiene poder sustancial en el mercado de TV de paga, a pesar de ostentar la mayor participación de mercado. Tres años consecutivos de alzas en el servicio de televisión de paga, por ceñirnos a las mediciones y plazos del Inegi referidos por el IFT (contrario a lo que ocurre con el resto de los servicios), señalan claramente la necesidad de un ambiente más competitivo en este segmento, así como la ausencia de medidas regulatorias correctivas de la concentración y el alza de precios en TV de paga.

Algo no está funcionando bien cuando del conjunto del sector el de TV de paga es prácticamente el único servicio que no ha reducido sus tarifas al público. Llama más la atención esta situación porque la TV de paga ha sido uno de los segmentos más dinámicos, con crecimientos constantes en términos de suscriptores al servicio, con economías de alcance y escala crecientes, ARPUs y márgenes de ganancia considerables, beneficios regulatorios y escasa o limitada competencia en los distintos mercados relevantes. Además, las empresas de cable son las únicas que disfrutan de un régimen de convergencia; no obstante estar autorizadas para empaquetar servicios de video, voz y datos (triple play), las tarifas se han incrementado.

Ante un mercado en evolución constante, un nuevo régimen legal y un marco regulatorio que ya ofrecen cambios y resultados, cada trimestre es más evidente que

no existe competencia efectiva en TV de paga, como sí se observa y reconoce el IFT en telefonía móvil y fija.

 

 

 

 

Economía política de las empresas de telecomunicaciones

Competencia

Menos inflación gracias a telecom… y puede ser mejor en 2016 – Segunda Parte

Efrén Páez Jiménez y Jorge Bravo

30 Enero 2016

 

Telecom: tres oportunidades de crecimiento

La reforma en materia de telecomunicaciones, la regulación asimétrica, la nueva configuración del mercado y la dinámica competitiva entre los tres competidores globales (América Móvil, AT&T y Telefónica), aceleraron el descenso de las tarifas, en conjunto con un incremento en los beneficios de los planes que ofrecen más datos, minutos y mensajes.

La entrada de un tercer operador global y la consolidación que logró AT&T al adquirir los activos de Iusacell y Nextel, provocó que a través de las fuerzas del mercado se creara el mercado único de comunicaciones en Norteamérica, luego de que los principales operadores en Estados Unidos y México eliminaran el roaming entre los países que conforman el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Esta reconfiguración del mercado móvil demuestra que tres principales operadores pueden competir de forma más intensiva y efectiva, generar inversiones y provocar bajas de tarifas y beneficios a los usuarios. Por tratarse de tres operadores de talla internacional, sus compras regionales de equipos, componentes de red y soluciones economizan costos, mismos que pueden ser trasladados a sus usuarios a través de tarifas más baratas, planes más atractivos, más servicios (megas, SMS, minutos) o promociones como redes sociales ilimitadas, entre otros beneficios.

Si se desea que el segmento de los Operadores Móviles Virtuales (OMV) tenga el éxito deseado y alcance una masa crítica considerable de hasta 5 por ciento del mercado en su conjunto, debe fomentarse una conectividad plena. De esta manera, el diferenciador OMV-operador tradicional será el precio, calidad y servicio que presten los OMV en nuevos nichos de mercado, en lugar de la cobertura. Está empíricamente demostrado que los OMV funcionan mejor en mercados plenamente conectados como Chile, Reino Unido, España o Alemania. Países con déficit de cobertura y de inclusión digital como México ponen en riesgo la sustentabilidad misma de los OMV, con posibles cuestionamientos a la política de competencia económica del regulador.

Los OMV aún requieren demostrar que pueden ser elementos disruptivos en el mercado de las comunicaciones móviles. Según datos del IFT, la participación de mercado de 0.7 por ciento de los OMV obtenida a 1.5 años de haber iniciado

operación, ya supera la participación alcanzada por estos operadores en otros países con similar desarrollo económico como Colombia, Chile o Brasil en el mismo lapso de tiempo.

El escenario descrito y la baja de tarifas podría incluso ser mayor en México en los próximos años, a pesar de la recesión económica, si la autoridad focalizara políticas públicas para conectar a los desconectados (aproximadamente 50 millones de mexicanos) y los tres órdenes de gobierno diseñan e implementan estrategias y agendas digitales para dotar de infraestructura, conectividad, servicios, aplicaciones y contenidos a la población. Lo anterior detonaría inversiones y competencia por parte de los operadores para satisfacer una mayor cobertura, demanda de servicios y ancho de banda ante el incremento en el uso de teléfonos inteligentes, aplicaciones, servicios públicos en línea o video en streaming gratuito o de paga.

Otra estrategia para enfrentar el clima de incertidumbre y bajo crecimiento económico sería destrabar la convergencia y permitir la prestación de todos los servicios a través de todas las plataformas. Un uso más eficiente de las redes actualmente instaladas reduciría costos y, por lo tanto, tarifas. Paralelamente, detonaría la competencia en los mercados de televisión de paga, banda ancha y triple play, con mayores capacidades de subida y descarga, en beneficio de los usuarios.

En la actual situación de inestabilidad financiera global, las telecomunicaciones están demostrando que pueden detonar crecimiento, generar desarrollo y beneficios tangibles para los usuarios.

Adicionalmente, la eliminación del 3 por ciento del IEPS reduciría en ese mismo porcentaje los precios de los servicios de telecomunicaciones. Las empresas no ganan con el IEPS porque lo trasladan a la hacienda pública; los usuarios pierden porque sobre su bolsillo recae directamente cualquier impuesto especial a las telecomunicaciones.

Al respecto, es de destacar que México sea uno de los pocos países donde han bajado los precios de los servicios. Países como Brasil, Colombia o El Salvador están imponiendo gravámenes extraordinarios a los servicios de telecomunicaciones, como una forma de paliar la reducción en los presupuestos públicos. Así, al deslizamiento a la baja de las monedas locales se suman impuestos a las telecomunicaciones que disparan procesos inflacionarios severos para la economía de las personas. Durante 2015 la inflación en México hubiera sido peor de no ser por la reducción en los precios de los servicios de telecomunicaciones, con excepción de la TV de paga.

 

 

 

 

Economía política de las empresas de telecomunicaciones

Competencia

Trabajadores Telcel, dañan imagen de Slim

Unomásuno

Gumensinda Mendoza

31 Enero 2016

 

Siendo cliente durante años de Radio móvil Dipsa mejor conocido como “Telcel”, me encuentro decepcionado de los empleados del Centro de Atención Telcel, Plaza Parque Lindavista debido a que la falta de compromiso de los trabajadores del lugar propiciaron que muchos clientes, incluyéndome, no realizamos nuestra compra.

A pesar de ser fin de semana, los gerentes de la tienda al parecer dejan a la mayoría de sus empleados descansar a pesar de las largas filas de personas que se acumulan cada sábado y domingo sin pensar que la mayoría que las compras las hacen en día de asueto.

Sabiendo la importancia del ingeniero Carlos Slim Helú, fundador de Grupo Carso y América Móvil de satisfacer las demandas de sus clientes, al parecer para sus empleados “ no es así” conformándose únicamente por cumplir un tiempo de horas en lugar y de dejar de lado los valores de uno de los corporativos mexicanos más reconocidos en el mundo.

Llegando puntualmente a las 13:00 horas con la intención de renovar mi equipo, me encontré la sorpresa de que la falta de personal propició al acumulamiento de personas que necesitaban un servicio de su compañía celular, sin embargo la lentitud de los mismo complicó la situación convirtiendo el local comercial en una sucursal de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC).

A pesar de las decenas de personas molestas, a las 15:00 horas se detuvo en su totalidad debido a problemas en su sistema, sin embargo un empleado me confesó “que estaban haciendo corte e inventario” debido al cambio de turno, dejando a la deriva a sus clientes.

Por otra parte la ejecutivas del módulo de atención al terminar de realizar una operación, se quedaban platicando con su compañero de lado durante 10 minutos, recibiendo otro cliente “molesto por la espera”, y en muchos casos sí le dieran solución a su problema.

¡Qué pena que estas situaciones!, hagan que millones personas pierdan la confianza en las empresas de grupo Carso, facilitándoles el terreno a empresas como movistar, ATT, Virgin Mobile, que a pesar de ser más económicas que Telcel, están dando mejor servicio, y recuerdo, son empresas extranjeras.

Reconozco que continuó siendo cliente Telcel por amor a la nación, porque sé que es de las pocas empresas mexicanas que se mantienen en pie y con éxito, desafortunadamente este éxito se difumina por la falta de compromiso de empleados que solo buscan un sueldo y que lo que menos les importa es la salud de la empresa que les da de comer.

Gumensinda Mendoza, cliente Telcel.