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Por: Oscar Franco

Parece que la “Ley Televisa” se ganó un espacio en la agenda pública hace unos cuantos meses, pero ya pasaron cuatro años desde entonces y el tema es poco comentado. El libro La “Ley Televisa” y la lucha por el poder en México pone de nuevo los reflectores en esta legislación mediática.

Recordemos, esta ley fue aprobada en la Cámara de Diputados por unanimidad el 1 de diciembre de 2005. Ya en 2006, los senadores la aprobaron y se decretó como oficial el 11 de abril de 2006 por el entonces presidente Vicente Fox. Una vez superados el Poder Legislativo y el Ejecutivo, sólo faltaba la aprobación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que sus decretos entraran en vigor.

Pero, ¿qué dice la “Ley Televisa”? Simplemente una serie de artículos que beneficiaban a los grandes monopolios mediáticos, principalmente a Televisa (de ahí el nombre) y a TV Azteca. Concesiones otorgadas al que pague más (por 20 años), renovación automática, brincarse a la Comisión de Competencia y la obtención de espectro radioeléctrico sin pagar sumas adicionales de dinero son sus principales “cambios”.

Una vez declarada oficial por Fox, llegó la sorpresa. El 7 de junio de 2007, la normatividad anticonstitucional de la ley fue frenada por la Suprema Corte. Se anularon los principales decretos de la “Ley Televisa”. Se suprimieron las concesiones por 20 años, canceló sus renovaciones automáticas, abolió la subasta financiera como criterio de asignación y declaró obligatoria la aprobación de la Comisión Federal de Competencia.

De igual manera, la Suprema Corte hizo énfasis en que el espectro radioeléctrico debe estar a disposición del país y que se tiene que fomentar la libre competencia entre los diferentes medios comunicativos nacionales.

Elaborada por consultoras contratadas por Televisa para beneficiar al duopolio,  la ley tiene varios pretextos para que se incentive su aprobación son los “grandes cambios” que traerá a los medios mexicanos. La televisión digital, “modernización”, “convergencia” y “competencia” son los principales, los cuales considero  unos beneficios falsos porque todo queda como un partido América-San Luis, en familia, y no precisamente con “Chabelo”.

Es cierto, estamos en proceso de tener una televisión analógica a una digital, pero de qué servirá si no se dan las oportunidades a medios de comunicación ciudadanos de al menos competir por una concesión o el espectro radioeléctrico.

La rápida aprobación de la ley por el Legislativo y por Fox, creo que también es una muestra de la sublevación que muestran nuestros políticos ante los grandes consorcios mediáticos, que pueden destruirlos con sólo un reportaje. Curioso también es que se aprobara en diciembre, mes en que la mente del mexicano está más en las posadas y en las vacaciones que en ver la agenda mediática.

De esto y más habla La “Ley Televisa” y la lucha por el poder en México, que será presentado este 3 de diciembre en la FIL. Un libro que nos dice que esta ley es una muestra de que la palabra de Televisa es la ley, literalmente.

El libro se puede consultar y descargar en esta página web: http://mexicanadecomunicacion.com.mx/LEY%20TELEVISA.html