Seleccionar página

“Una casa y educación total para sus hijos” es lo mínimo que debe brindar el gobierno de México a la familia de un periodista asesinado, ya que no le otorgó las garantías suficientes para ejercer su labor, planteó la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex).

Debido a que este 2009 fue “el peor año” para el ejercicio del periodismo en nuestro país, porque tuvo el mayor número de asesinatos de comunicadores, el organismo propuso formalmente al presidente Felipe Calderón dotar a las familias de los periodistas muertos con una vivienda y una beca hasta el posgrado para sus hijos.

Ver nota completa